Ubicado en el corazón del Centro Histórico de Guanajuato, el Callejón del Beso es uno de los lugares más emblemáticos de esta pintoresca ciudad mexicana. Conocido por su estrechez y la famosa leyenda del beso, es un punto turístico que atrae a miles de parejas cada año, buscando no solo el romanticismo, sino también la bendición de la historia trágica y apasionada que este lugar encierra. En este artículo, exploraremos las diferentes versiones de esta leyenda, y cómo se ha convertido en un símbolo de amor eterno.
¿Dónde se Encuentra el Callejón del Beso?
El Callejón del Beso está ubicado detrás de la Plaza de los Ángeles, en el centro de Guanajuato. Esta pequeña calle mide solo 69 centímetros de ancho, lo que permite que los balcones de las casas ubicadas a ambos lados casi se toquen. Para llegar, basta con caminar desde la Avenida Benito Juárez hacia el Callejón Patrocinio, hasta llegar a esta famosa intersección. Sin duda, es uno de los lugares más pintorescos y visitados de la ciudad.

La Leyenda del Callejón del Beso: Diferentes Versiones
Versión 1: Carmen y Don Carlos – El Amor Prohibido que Terminó en Tragedia

La leyenda más popular del Callejón del Beso cuenta la historia de Carmen, una hermosa joven hija de un padre celoso y posesivo, quien la mantenía bajo estricta vigilancia en su hogar para evitar que su hija tuviera cualquier relación con hombres que no fueran de su misma clase social. Carmen, una joven inteligente y llena de vida, a pesar de estar aislada, no podía escapar de la realidad de que su corazón latía por un hombre que no cumplía con las expectativas sociales de su padre.
Don Carlos, un joven de orígenes humildes, trabajaba como minero y, aunque su estatus social era inferior al de Carmen, su carácter, su nobleza y su amor por ella eran inquebrantables. Ambos se conocieron de forma casual en las estrechas calles de Guanajuato, pero no fue hasta que comenzaron a intercambiar miradas en las plazas cercanas que sus sentimientos florecieron. El amor entre Carmen y Don Carlos creció rápidamente, convirtiéndose en un secreto muy bien guardado.
Al ver el amor entre ellos, el padre de Carmen, decidido a separarlos, la recluyó aún más en su casa, convencido de que cualquier hombre que no perteneciera a la nobleza no era digno de su hija. Sin embargo, a pesar de las restricciones, Don Carlos nunca dejó de luchar por su amor. Decidido a mantener contacto con Carmen, compró una casa justo enfrente de la de ella, en la que colocó un balcón que quedaba a solo unos pocos centímetros del balcón de su amada. Desde allí, ambos podían hablar, verse y expresarse el uno al otro a través de una distancia tan corta que los balcones casi se tocaban.
Esta relación clandestina continuó durante algún tiempo, hasta que el padre de Carmen, al descubrir la situación, no pudo soportarlo más. En su furia, y cegado por los celos, decidió acabar con el romance prohibido de su hija. Una noche, en un ataque de ira, el padre asesinó a Carmen. El crimen no fue revelado en el momento, y la joven desapareció de la vida de Don Carlos de manera brutal e inesperada.
Desgarrado por la muerte de su amada y sin saber cómo enfrentar su dolor, Don Carlos se arrojó desde la Mina de la Valenciana, una de las minas más profundas y misteriosas de la ciudad. La trágica historia de estos dos jóvenes se convirtió en un eco de amor y desesperación que persiste hasta nuestros días. La gente local asegura que los espíritus de Carmen y Don Carlos siguen rondando el Callejón del Beso, entrelazados por su amor eterno, y que las parejas que se besan en el tercer escalón del callejón reciben la bendición de los dos amantes, disfrutando de siete años de buena suerte.
Versión 2: Ana y Don Luis – La Tristeza de un Triángulo Amoroso

En otra versión de esta conocida leyenda, la protagonista es Ana, una joven de belleza cautivadora, que vivía en un hogar donde el control y la rigidez eran lo normal. Al igual que en la versión anterior, el padre de Ana era un hombre celoso y muy estricto, quien pensaba que debía proteger a su hija de cualquier relación que no fuera de acuerdo con las normas sociales de la época. Ana, sin embargo, encontró su felicidad en el rostro de Don Luis, un joven minero de familia humilde que, a pesar de su escaso poder adquisitivo, tenía una personalidad llena de gentileza y amor.
El padre de Ana, temeroso de que su hija sucumbiera a la tentación del amor por alguien que no era de su misma clase social, tomó medidas drásticas para evitar la relación. De hecho, Ana y Don Luis se vieron obligados a continuar su relación en secreto. El joven minero, decidido a estar cerca de su amada, compró una casa frente a la de ella, con la esperanza de poder ver a su amada desde su balcón. A través de estos balcones, ambos intercambiaban palabras, susurros y promesas de amor eterno.
Sin embargo, el destino fue cruel. El padre de Ana pronto descubrió lo que estaba sucediendo entre su hija y el joven minero. Indignado, el padre no solo se opuso a la relación, sino que obligó a Ana a casarse con un noble rico, una opción que no solo aseguraba el futuro económico de la joven, sino que también rompía la posibilidad de un futuro con Don Luis.
Consumido por la tristeza y la frustración, Don Luis se vio incapaz de soportar la idea de que su amor verdadero se casara con otro hombre. La rabia y el dolor lo embargaron hasta tal punto que, según algunas versiones de la leyenda, se arrojó desde lo alto de la mina, dejándose consumir por la desesperación de un amor perdido. Mientras tanto, Ana, atrapada en un matrimonio arreglado con el noble, nunca olvidó a Don Luis. Las almas de los dos amantes se entrelazaron en el Callejón del Beso, donde se dice que todavía rondan, buscando la forma de reunirse en la muerte.
Como en otras versiones, los habitantes de Guanajuato afirman que aquellos que se besan en el tercer escalón del callejón son bendecidos por los espíritus de los dos amantes, disfrutando de un amor eterno que trasciende el tiempo y la tragedia.
Versión 3: Carmen y Don Emiliano – El Amor que Superó la Muerte

En esta versión, Carmen sigue siendo la hija de un hombre celoso y posesivo, pero en esta ocasión, su amor se dirige hacia Don Emiliano, un joven de una clase social baja que, al igual que las otras versiones, es completamente enamorado de ella. Carmen, a pesar de los esfuerzos de su padre por mantenerla alejada de los hombres que no fueran adecuados para ella según las normas de la época, no pudo evitar enamorarse de este joven noble en corazón, pero no en sangre.
Al igual que en las otras historias, Don Emiliano compró una casa frente a la de Carmen. Desde allí, ambos jóvenes compartían mensajes de amor a través de los balcones, acercándose al punto de casi tocarse. Sin embargo, los padres de Carmen, al descubrir la relación, reaccionaron de manera violenta. En esta versión, el padre de Carmen no solo rompió la relación, sino que acabó con la vida de su hija, una vez más como respuesta a su “rebeldía”. Don Emiliano, devastado por la pérdida de su amada, se lanzó al vacío desde lo alto de la Mina de la Valenciana, donde su tragedia también se unió al espíritu de Carmen.
De acuerdo con esta versión, los espíritus de Carmen y Don Emiliano permanecen unidos para siempre, observando a las parejas que se atreven a visitar el Callejón del Beso. La creencia popular es que los que se besan en el tercer escalón reciben su bendición, así como la promesa de un amor eterno que no conoce barreras, ni siquiera la muerte.

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El Callejón del Beso en la Actualidad: Un Símbolo de Amor Eterno
Hoy en día, el Callejón del Beso no solo es un lugar turístico, sino un símbolo de amor eterno. Las parejas que visitan este callejón buscan revivir la historia de Carmen y su amante, y es común que se besen en el tercer escalón del callejón para pedir la bendición de los amantes.
Se cree que, si las parejas se besan en este escalón, disfrutarán de siete años de buena suerte. De no hacerlo, algunos dicen que sufrirán siete años de mala suerte. Sin importar si crees o no en esta superstición, el Callejón del Beso sigue siendo un lugar muy especial para quienes buscan el romance y la mística que envuelven la leyenda.
Consejos para Visitar el Callejón del Beso
Si planeas visitar el Callejón del Beso, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para aprovechar tu visita al máximo:
- Mejor Hora para Visitar: Si deseas evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila, lo ideal es visitarlo durante el día. A esta hora podrás disfrutar tanto de su historia como de su arquitectura sin mucha aglomeración.
- Respeta el Lugar: Aunque este callejón es muy visitado, es importante mantener el respeto por los residentes y las personas que también están disfrutando del lugar. Asegúrate de tomar tus fotos sin interrumpir el flujo de turistas o locales.
- Romántico y Misterioso: Si vas con tu pareja, el beso en el tercer escalón es una excelente forma de sellar tu amor con la magia de la leyenda. Muchos turistas lo hacen como una tradición, y es un hermoso gesto para recordar.

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El Encanto del Callejón del Beso
El Callejón del Beso es mucho más que un simple lugar turístico; es un símbolo de amor, pasión y tragedia que ha perdurado por generaciones. Con sus balcones que casi se tocan y su estrecha calle, este rincón de Guanajuato ofrece una atmósfera única para aquellos que buscan revivir las historias de amor que marcaron la historia de esta ciudad.
La leyenda de Carmen y su trágico amor con Don Carlos, Don Luis o Don Emiliano sigue viva en el Callejón del Beso. Si eres un amante del romanticismo y de las leyendas llenas de pasión, este lugar es perfecto para ti. Sin importar qué versión prefieras, lo que une a todas ellas es la idea de que el amor verdadero puede superar incluso las tragedias más profundas, y que su recuerdo perdura en el tiempo.